06/11/2024

Escrito por: Rodríguez  Tipismana Sandro José

Con el pasar de los años y las diversas situaciones que atravesó el país, en algún lugar del mismo se originaba una forma de poder generar ingresos a partir de la venta de artículos, dándoles una "segunda vida", y es que el nombre de la famosa Cachina de Tacora es debido a la construcción de un mercado mayorista en La Victoria, durante 1945. El porqué de su nombre es debido a la empresa de arreglos de autos y venta de autopartes Tacora Motors, ubicada en el jirón Tacora. En 1950 se empieza a notar la presencia de vendedores ambulantes cerca de la zona, hasta que poco a poco se ha convertido en un punto de venta, por la gran cantidad de comerciantes ambulatorios…

Pese a los repetidos intentos de desalojo por parte de las autoridades e incluso a los incendios ocurridos en esta zona, muchos de los ambulantes se mantuvieron reacios a esto. Como se mencionó anteriormente, los incendios en esta zona eran recurrentes, y es que en 1964, un siniestro de este tipo dejaría alrededor de 2 mil damnificados, pero pese a eso el comercio ambulatorio regresaría un año después, y es que en 1965 la venta ya no solo era de autopartes, pues muchas de las personas regresaron para poder comercializar consigo una gran variedad de objetos.

¿Qué se puede encontrar en la Cachina de Tacora?

La gran variedad de objetos que se pueden encontrar en este lugar es el atractivo para muchas personas, debido a que siempre encuentran lo que buscan. Entre los objetos que se albergan en algún stand o puesto, dentro de la Cachina, encontramos desde prendas de vestir, zapatos; útiles de limpieza; consolas de videojuegos (PS, Nintendo, Xbox, Wii), juegos antiguos, piezas o repuestos para computadoras y entre otros objetos electrónicos, pero lo más impactante es que hay registro audiovisual de que en este lugar también se exhiben y venden armas. Todos los objetos anteriormente mencionados como otras cosas suelen venderse a un precio normalmente accesible al público.

¿Cuál es la situación actualmente?

Con el pasar de los años, estos ambulantes no han desistido de cambiar o mudarse a otro lugar, y menos ahora que la forma de llegar o incursionar en este lugar es menos tediosa debido a la implementación de la Línea 1, la cual de manera indirecta ayuda a que muchas de las personas que suelen visitar el lugar vean la gran cantidad de comercio ambulatorio que hay cerca de la estación, Miguel Grau o Gamarra. Ya que la extensión del espacio ambulatorio es inmensa, como si de un laberinto se tratase.

Es así como cada mañana miles de los conocidos cachineros salen a comercializar, armando sus puestos o estirando un espacio para exhibir los distintos objetos que ofrecen a las personas que llegan, ya sea para ver, comprar o preguntar acerca de las cosas. Cosas que nadie sabe como llegaron a las manos de los ofertantes, pero como en el amor y en la guerra, todo se vale, para los cachineros también, quienes suelen vender cosas de 2.ª mano, es decir que anteriormente han sido usadas, pero también en ciertas ocasiones deben comprar para revender e incluso podría existir una posibilidad en donde algunos objetos pueden considerarse robados o adquiridos de una forma cuestionable.