CRONICA

El sol brilla en las calles del hermoso Trujillo una ciudad con espíritu y alegría, a lo lejos se logra escuchar el sonido de tambores y guitarras, es un llamado de corazón, de esta tierra llena de orgullo, Cada enero es un mes especial ya que se desarrolla en la plaza de armas el gran concurso de marinera norteña.

La marinera norteña no es un baile sencillo, pero es muy alegre lleno de pasión y profunda historia en cada movimiento, aquí hombres y mujeres no solo bailan, si no, que entablan conversaciones, cuerpo a cuerpo y mueven el pañuelo en señal de amor y orgullo, cada paso tiene un mensaje, una promesa y un hermoso desafío

En el norte del Perú la marinera es un baile muy común es un legado y un ritual, se aprende desde pequeño como si fuera un idioma propio, es una herencia que pasa de generación a generación y lo bailan con orgullo, Esta no es una danza que todo el mundo pueda bailar, para poder bailar la marinera tienes que sentirla y expresarla como si hablaras de un sentimiento puro.

En este evento la gente va para poder apreciar esta hermosa danza, ya sea en lluvia o en sol con una hermosa sonrisa a la expectativa de cada pareja, la marinera norteña es exclusiva, sus raíces provienen de un baile español llamado Minué en el siglo XVII, la servidumbre de la época, imitaba aquel baile pero muy su estilo,con sonidos y movimientos alegres, concentrándose en la coquetería.

El presentador menciona la primera pareja y el público guarda silencio, la música comienza como una Brisa ligera, la mujer avanza con pasos cortos, decididos pero elegantes moviendo el pañuelo, mientras su acompañante la observa esperando el momento adecuado para seguir sus pasos, de igual manera con aquella elegancia que representa esta danza.

Solo basta que alguien del público grite para animar a los demás, la pareja añade una sensación de elegancia y estilo único, la mujer mientras gira su falda y revolotea el pañuelo muestra una extensión de su alma, la gente la sigue a cada paso sin desanimarse, Mientras tanto su acompañante la conquista y conquista la gente con sus pasos determinados, elegantes y sofisticados, manteniendo una sonrisa mientras mira a los ojos a su pareja.

Esta danza debe ser fuerte pero a la vez elegante no es fácil seguir el ritmo de aquella reina cada paso es un desafío aquí se debe de practicar desde pequeños, los niños pueden aprender este hermoso baile desde los 6 años es como si la tierra estuviera llamándolos es como si esta tierra estuviera en llamas pero eso no los obliga a ser débiles, Si no los obliga a ser más fuertes, más precisos y más dedicados a esta danza.

A medida que avanza aquí el espectáculo la tensión en el aire es palpable, cada pareja intenta ir más allá que la anterior añadiendo alguna Innovación o algún giro inesperado pero todos sabemos que lo más importante está en el sentimiento que incluye la conexión invisible entre los bailarines y la música, Los pañuelos y la expresión alegre de cada persona.

Cada baile que se da es una tranquila historia, una hermosa declaración de amor y Libertad, en la Plaza de Armas, las historias de ayer se mezclan con las de hoy haciendo eco a través de los sonidos de pies golpeando y agitando los pañuelos, pasado y presente se encuentran en esta danza

Una vez finaliza el concurso los jueces tardan muchos en elegir, la gente mira con expectación y cuando ya se anuncian los ganadores hay aplausos por doquier los ojos de la pareja ganadora se iluminan de orgullo, ya que significa convertirse en los nuevos portadores de esta hermosa tradición

La marinera norteña vivirá mientras tenga un corazón que lo escuche, unos pies que lo bailen, con cada pareja subiendo al escenario o con cada niño dando sus primeros pasos, esta danza renacerá, es un legado de personas expresando su identidad, su amor y pasión, entre los pañuelos y los pies.

A.A.C.V