
Ariana Miranda Zagal
Ley 8112 en Perú: ¿Puerta a la Excelencia Profesional o Traba Laboral?
El debate en torno al proyecto de Ley 8112 en Perú, que propone la colegiatura obligatoria para todas las profesiones reguladas, ha generado opiniones diversas entre expertos, legisladores y profesionales. Este reportaje explora las perspectivas más destacadas sobre una iniciativa que podría transformar el ejercicio profesional en el país.

La visión de los impulsores: Garantizar calidad y ética profesional
El congresista Jorge Flores Ancachi, autor del proyecto, argumenta que la medida busca asegurar estándares éticos y de calidad en las profesiones. "La colegiatura no solo protege al profesional, sino también al ciudadano que recibe sus servicios", señaló en una entrevista reciente. Además, los colegios profesionales ofrecerían capacitaciones y respaldo legal, promoviendo la actualización continua.
Alex Paredes, defensor de la propuesta, considera que esta ley reducirá la falsificación de títulos y elevará la competitividad laboral en el Perú. Sin embargo, admite que la implementación debe ser acompañada por una reforma integral para garantizar beneficios tangibles a los profesionales colegiados.
Críticas desde los sectores más afectados
Renzo Torres, abogado laboralista, advierte que la colegiatura obligatoria puede ser un obstáculo para los jóvenes egresados, quienes ya enfrentan altos costos de titulación. "La colegiatura puede superar los S/1,000 y las cuotas anuales no siempre reflejan un retorno en servicios útiles", afirmó. Además, cuestionó la pertinencia de incluir carreras sin relación directa con el sector público o regulado, como el marketing o la comunicación
Estudiantes y profesionales jóvenes también han mostrado preocupación por los costos adicionales y el impacto en su ingreso al mercado laboral. "Es una medida excluyente para quienes no tienen los medios económicos para colegiarse", comentó un representante estudiantil universitario en un foro reciente
Impacto económico y administrativo
El proyecto de ley implicaría ajustes importantes en la administración pública y en los colegios profesionales. Según el Ministerio de Educación (Minedu), aunque no ha tomado una posición oficial, la medida podría requerir un fortalecimiento institucional para gestionar las habilitaciones profesionales y coordinar con las universidades. Esto representaría un desafío logístico y económico para las instituciones involucradas.

Impacto económico y administrativo
El proyecto de ley implicaría ajustes importantes en la administración pública y en los colegios profesionales. Según el Ministerio de Educación (Minedu), aunque no ha tomado una posición oficial, la medida podría requerir un fortalecimiento institucional para gestionar las habilitaciones profesionales y coordinar con las universidades. Esto representaría un desafío logístico y económico para las instituciones involucradas.
Un balance entre regulación y accesibilidad
Mientras los defensores de la ley subrayan la necesidad de regulación profesional para evitar el ejercicio no autorizado y garantizar calidad, los críticos argumentan que la colegiatura obligatoria no siempre se traduce en un mejor desempeño. Además, señalan que muchos colegios profesionales no cumplen con las promesas de capacitación continua y beneficios laborales
¿Qué sigue para la Ley 8112?
El proyecto se encuentra en evaluación en el Congreso, y el debate continúa dividiendo a la opinión pública. La decisión final podría sentar un precedente importante sobre cómo equilibrar la calidad profesional con la accesibilidad económica en el Perú.

En conclusión, el futuro de los profesionales en Perú bajo la posible implementación de la Ley 8112 dependerá de cómo se aborden las preocupaciones económicas y estructurales que han surgido durante el debate. Si bien la colegiatura obligatoria podría fortalecer la calidad y la regulación profesional, también plantea desafíos significativos, especialmente para los jóvenes egresados y aquellos con recursos limitados.
El equilibrio entre garantizar estándares éticos y de calidad, y ofrecer accesibilidad económica, será crucial para determinar si esta iniciativa se convierte en una herramienta de progreso o una barrera adicional en el camino profesional. De aprobarse, el éxito de la ley dependerá de su implementación efectiva y de la capacidad de los colegios profesionales para proporcionar beneficios tangibles a sus miembros.
El impacto en la economía del país, especialmente en sectores emergentes y en el mercado laboral independiente, es un factor que no debe subestimarse. A medida que este debate continúe, la incertidumbre también abre una ventana para explorar alternativas más inclusivas y adaptadas a las necesidades diversas del mercado profesional en Perú. La pregunta que queda es si el sistema podrá evolucionar hacia un modelo que combine calidad, equidad y sostenibilidad económica.